sábado, 7 de noviembre de 2015

APRENDIZAJE COOPERATIVO

APRENDIZAJE COOPERATIVO.

El aprendizaje cooperativo es una estrategia de la cual aún no se ha aprovechado su potencialidad educativa. Si bien se fundamenta en varias disciplinas científicas, son notorias las contribuciones de Lev Semionovich Vigotsky acerca de la concepción social del aprendizaje. Su postulación se centra en considerar al individuo como el resultado del proceso histórico y social donde el lenguaje es muy importante. Además sostiene  la construcción del conocimiento como el proceso de interacción entre el sujeto y su medio social y cultural además del físico.

Por lo tanto, las funciones mentales superiores (atención, memoria, comunicación, lenguaje, conocimiento etc.) sólo se van a adquirir y a desarrollar a través de la interacción social porque a través de la interacción con los demás se adquiere conciencia del yo.

De estas postulaciones, las investigaciones que se han realizado demuestran cómo el alumno aprende más y mejor cuando lo hace en grupo, en un intercambio entre compañeros. Sin embargo, aún existe por parte del docente, desconfianza de sus resultados y se pueden encontrar grupos que trabajan de forma individual y a veces competitiva sin reparar en las consecuencias para la dinámica del mismo grupo.

Se presentan las tres formas de relación entre los alumnos para aprender más frecuentes,  y también en  el grupo de  maestros:
Individualista. Cada alumno debe preocuparse de su trabajo y de alcanzar los objetivos propuestos, independientemente de lo que hagan sus compañeros, sin importarle que ellos alcancen sus objetivos. Por lo tanto se impide la comunicación y el intercambio por lo que no existe interdependencia. Cuando llega a permitírseles interactuar desbordan su alegría por compartir con el otro.
Competitiva. Se presenta cuando los alumnos saben que sólo pueden alcanzar el reconocimiento del profesor y alcanzar un objetivo de aprendizaje si y sólo si, los otros compañeros no consiguen lo propio. De ahí que es mejor no ayudar al otro, porque sólo uno puede ser el primero. Las situaciones de competencia favorecen en los alumnos buscar el reconocimiento a expensas de sus compañeros, por eso cuando alguno comete un error es motivo de gusto porque suponen una nueva oportunidad para ellos y además promueve la ridiculización y la desvalorización.
Estas dos maneras de estructurar las actividades en el aula son caminos seguros para poner a cualquier alumno en una situación de desventaja, dado que no favorecen el respeto y la colaboración y  por tanto no toman en cuanta las necesidades de todos los alumnos. Así, los escolares que no lograron cubrir el requisito de la tarea porque no entendieron o porque no fueron claramente especificadas las instrucciones, o porque el material no era el adecuado para ellos, o porque el tiempo no fue el suficiente, serán clasificados como “los menos inteligentes.”
Cooperativa. Cuando las actividades de aprendizaje se organizan de forma cooperativa, cada alumno percibe que puede lograr un objetivo si sólo si los otros compañeros alcanzan el suyo; los resultados que persigue cada miembro del grupo, son beneficiosos para los restantes miembros con los que está interactuando cooperativamente. En sí, su propósito es que los alumnos trabajen juntos par maximizar su propio aprendizaje y el de los demás. Por tanto es, un cambio en la organización del trabajo en las actividades dentro del aula y en al propia escuela, ya que los maestros tienen que vivirlo para poder trabajarlo en sus grupos.
Ferreiro y Calderón, lo definen como “...un modelo educativo innovador que propone una manera distinta de organizar la educación escolar a diferentes niveles: de escuela en su totalidad, en tal sentido, es un modelo de organización institucional; del salón de clases, siendo entonces una forma de organización de la enseñanza y el aprendizaje; pero también puede ser considerado como un método o técnica para aprender”[1]

VENTAJAS DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO

El aprendizaje cooperativo va más allá de agrupar a varios alumnos para trabajar “en equipo”, en donde realizan una tarea individual y posteriormente se reúnen para entregarla un representante del mismo, no es sólo organizar la clase en “grupos”, no es indicar que se reúnan en horario extraescolar para elaborar una tarea, ni es organizar los equipos con alumnos que “más saben” para que ayuden a los que “menos saben”.

El aprendizaje cooperativo como estrategia de enseñanza, persigue sí, que los alumnos estructuren aprendizajes significativos, pero sobretodo, desarrollen la capacidad de cooperar, de valorar  la diferencia y de brindar respeto a los demás.

Al llevar a cabo lo anterior con el grupo de aprendizaje, las investigaciones indican que la cooperación, con diferencia a  la organización individualista y competitiva, los alumnos:
-          desarrollan  la autoestima por el reconocimiento de sus habilidades y con ello un sentido de pertenencia al grupo.
-          generan más relaciones de ayuda y solidaridad al compartir un sentimiento de responsabilidad con los miembros del grupo.
-          aprenden a tomar decisiones y a solucionar problemas de la vida real.

Las situaciones de fracaso escolar disminuyen considerablemente, porque al reunir a los alumnos en grupos heterogéneos en los cuales habrá variedad de estilos para aprender, diversos talentos e inteligencias, se dará oportunidad de que al trabajar juntos, conozcan cómo piensan y se resuelve el mismo  problema de diferentes maneras, de acuerdo a la experiencia de cada uno y de sus habilidades. Se valoran, por lo tanto, los diversos puntos de vista y las distintas maneras de hacer las cosas, y se reconocen las dificultades que todos en algún momento de la tarea llegan a tener, para brindar el apoyo adicional y poder terminar el trabajo.

El hecho de aprender y ayudar a aprender, lleva al alumno a darse cuenta de cuáles y cómo  son sus  formas, estrategias,  estilos y apoyos para aprender y de los demás, lo que favorece hábitos metacognitivos y de autoevaluación.

De esta forma, cada alumno desarrolla su responsabilidad hacia su propio trabajo y de los resultados a los que llegue según su competencia. Tiene, entonces un lugar reconocido como estudiante, como integrante de un equipo,  como parte de un grupo y como alumno de la escuela.

Las ventajas de los grupos de aprendizaje cooperativo son claras, sin embargo, aún existe resistencia por una falta de convicción de sus resultados sobre los del trabajo competitivo o individualista, o bien por el temor de enfrentarse a un  cambio total en la forma de organizar el trabajo en el grupo.





COMO TRABAJARLO EN EL AULA

Antes que nada, el papel  de actuación del maestro es la piedra angular para trabajar de forma cooperativa. En un enfoque teórico y metodológico sociocultural, cognoscitivista y cognitivo es el de ser un maestro mediador, esto es, negociar el contenido de enseñanza con las características particulares de cada uno de sus alumnos de tal manera que todos tengan la oportunidad de acceder a las experiencias de aprendizaje.
El maestro, entonces, tiene como tareas las siguientes:
-          Explorar  y conocer las potencialidades de los alumnos en las áreas de desarrollo: en lo afectivo, en lo social, en lo conductual, en lo físico, en lo intelectual o cognitivo.
-          Reconocer y respetar los estilos y ritmos de aprendizaje puesto que cada uno tiene su particular forma de aprender, de tal manera, que la enseñanza se ajuste a dichas características.
-          Por medio de actividades diversas determinar los conocimientos, habilidades , actitudes para conocer  sus necesidades de aprendizaje.
-          Conocer sus intereses y preferencias para empatar el contenido y despertar el gusto para aprenderlo.
-          Ofrecer la ayuda necesaria con apoyos y recursos que existan en el aula, así como proporcionar instrucciones o información de acuerdo a lo que el alumno precise en el momento oportuno. Ni más ni menos. (Zona de desarrollo potencial)
-          Darle valor y significado al error, como oportunidad para el aprendizaje.
-          Permitir la creatividad en todas sus manifestaciones, creación de productos innovadores.
-          Reducir el aprendizaje memorístico y enseñar el proceso de la información.
-          Precisar las tareas específicas con instrucciones precisas y resultados esperados, donde los alumnos son participantes activos.
-          Evaluar de maneras diversas, tomando en consideración las formas de aprender de cada alumno.

Existen varias propuestas[2] para trabajar en grupo cooperativo, pero el método cooperativo por excelencia, es aquél que el maestro elige para ponerlo en practica con sus alumnos, en un momento determinado, y de acuerdo a las competencias del propio maestro.

Sin embargo, se mencionan cuatro requisitos indispensables para empezar a trabajar en grupo cooperativo:

1.  Formar grupos heterogéneos, por ambos sexos, habilidades, capacidades, intereses diversos.

2. Se establece una tarea y un reconocimiento grupal. La tarea debe tener un objetivo común , el cual no quiere decir hacer algo en común, sino aprender algo como grupo (de acuerdo a los propósitos educativos) y que implique un reconocimiento grupal.

3. Responsabilidades individuales. Cada miembro es responsable de las tareas individuales y las del grupo, de ahí que el éxito del trabajo grupal sea considerar que todos los miembros del grupo aprendan participando y haciendo lo que pueden realizar por sí solos y con ayuda de sus compañeros.

4. No es requisito  que los miembros del grupo aprendan lo mismo y al mismo nivel, sino en función de sus capacidades y necesidades de aprendizaje. Por eso es importante que todos los miembros reconozcan sus esfuerzos por aprender y su intervención para concluir la tarea común. De esta manera todos, independientemente de su nivel, se esfuerzan y no se comparan con los demás.

5. Desarrollo de habilidades sociales. Las habilidades para colaborar y trabajar en equipo tienen que aprenderse y por tal, tienen que enseñarse, y practicarlas todo el tiempo, dado que si bien los prepararán para el aprendizaje cooperativo, les servirán para toda su vida.
Estas habilidades sociales según Vernon (1993) son:
-          Saber compartir las ideas. (Share)
-          Comunicar bien los elogios.  (Compliment)
-          Ofrecer ayuda y motivación. (Offer)
-          Recomendar cambios en forma amable. (Recommend)
-          Ejercer un buen auto control. (Exercise)[3]

En alguna ocasión un maestro opinó al hablar del trabajo cooperativo con sus alumnos: “de verdad no es nada fácil”,  y  la respuesta a su afirmativa idea fue ¿...y ese esfuerzo no lo valen nuestros alumnos?





[1] Ferreiro, G. Y Calderón, E. El ABC del aprendizaje cooperativo. p. 31
[2] Cada artículo enfatiza o destaca algún aspecto con el que comulga,  para ponerlo en práctica en el aula. Así,  hay quienes resaltan el papel del maestro, otros en la precisión de la tarea y otros en considerarlo como una de las partes, dentro de los propósitos, variedad de actividades, utilización de los recursos, etc. para el mejoramiento del proceso de enseñanza.
[3] Ver anexo para conocer sus características.

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